PEQUEÑO ROESSLER, EMILIA
Estas flores delicadas que somos tienden a volver a tierra. Las palabras van abriendo una posibilidad de internarse en la experiencia de verdecer, cubrir el orden doméstico con el salvaje estado natural: regar el jardín, cubrir las paredes de vegetal desorden. La casa se va volviendo botánica y uno no sabe si pisa la alfombra o una capa vegetal. Todo sucede en el jardín que es una misma, fuera en la tierra hasta pensar en disolver sus huesos con la materia orgánica.
Rosabetty Muñoz