ANA TORTOSA / MÓNICA GUTIÉRREZ SERNA
Se pueden superar si se cambia la forma de verlos. Sombras espantosas se convierten en formas hermosas a la luz del día. La tormenta da miedo, pero si el abuelo la coge de la mano, le gusta el olor de la tierra húmeda. El columpio da vértigo, pero si mira a lo alto del cielo, nota la caricia de las alas de los pájaros.
De otra manera retrata de forma conmovedora el proceso de maduración y crecimiento emocional de una niña.
Las sensibles ilustraciones de Mónica Gutiérrez Serna mezclan fondos barrocos con bocetos capaces de captar con gran delicadeza y espontaneidad las emociones infantiles.