MANNS, PATRICIO
Este personaje terrible, que sobrevuela la historia de Tierra del Fuego todavía hoy, con biografías, fotos y objetos en los museos, es Iuliu Popper (1857-1893), un rumano culto, solitario y amoral, que recorrió la isla hasta en sus rincones más inexplorados maquinando empresas y -aseguran- matando a los indios que molestaran su paso. Europeo errante, de la especie que intentaba hacerse rica a fuerza de obsesiones -como la de cosechar oro del mar con un máquina de su invención-, estaba estrechamente vinculado con los políticos del lugar y con los círculos letrados de la Capital. (Revista La Nación - Buenos Aires)
El amor de la pareja de El corazón a contraluz es más difícil, más imposible que el de Romeo y Julieta, de Shakespeare, porque aquí los amantes mismos (además de los mundos que los enfrentan) existen en universos inconciliables. Julio Popper, judío, cínico y civilizador racional hasta la médula, es un asesino de indios, y Drimys Winteri, india selknam, siempre desnuda, bella y misteriosa, una hechicera capaz de ver a través de las montañas, de ver el interior del otro. (Margara Averbach, Clarín - Buenos Aires)