BARQUERO, EFRAIN
Impregnado por un sentimiento de pérdida y de duelo inexorable, el sujeto de los poemas retrotrae el pasado al presente y hace revivir a la ausente retomando el rito de la comunidad solidaria de otros textos, pero ya no con el colectivo, sino con la mujer amada, que es siempre representación también de la tierra, la naturaleza y el mundo. Así, el sujeto autobiográfico (Efraín Barquero) y la esposa y compañera (Elena Cisternas Franulic) hacen de la autorrepresentación una experiencia de lo colectivo, expresando una narrativa que deviene mito de origen, como señala Arfuch. Aunque la rememoración es incapaz de retener la historia o devolver al ser amado, puede retrotraerla de la muerte a través de la recuperación de sus actos performativos en la página en blanco y la fijación en la escritura (la primera palabra), lo que permite la unión simbólica más allá de la muerte.