SHIKIBU, MURASAKI
Este segundo volumen de La historia de Genji comprende los últimos trece capítulos (42-54) de la obra. La narración del último tercio de la novela se reanuda tras un lapso de ocho años desde la muerte de Genji. Volvemos a encontrarnos con Karou, hijo tardío de Genji, que según dicen desprende un olor maravilloso desde su nacimiento, y también a Niou, el nieto de Genji. Los dos jóvenes son grandes amigos, pero también serán duros rivales en el amor; primero, con las hijas de un príncipe viudo que vive retirado en Uji junto a sus dos hijas; y luego, con la bella Ukifune, que se encontrará atrapada entre dos pretendientes. La sucesión de amores imposibles y la desdicha que estos acarrean, constituirán el melancólico telón de fondo con el que concluye esta obra cumbre de la literatura japonesa. «Nada se ha escrito mejor en ninguna literatura», dijo de ella Marguerite Yourcenar. «Es comparable a los grandes clásicos occidentales como Cervantes o Balzac», dijo Octavio Paz. «No es que sea mejor o más memorable o intensa que la obra de Cervantes, pero sí más compleja»;, observó Borges. «Pero esta obra no necesita elogios previos, necesita solamente que el lector llegue a ella y empiece a leerla. Algo inasible le empujará a seguir. Ese algo es su movimiento.» Clara Janés. El Mundo «Con buen criterio, la edición de Atalanta se ha decantado por la versión reciente de Royall Tyler (Penguin 2001) que, además de ser fiel al original, tiene la ventaja de aportar notas, ilustraciones, glosarios y explicaciones que hacen mucho más accesible el verdadero mundo, intenso y delicioso, de Murasaki.» Chantal Maillard. El País «La eficaz versión de Jordi Fibla... está ampliamente anotada, ilustrada, como solía ser habitual, y sobre todo, se ha ceñido lo más posible al texto, lo que no impide nada su comprensión, ya que el libro de Murasaki sigue siendo actual.» Juan Malpartida. ABC «La cuidadosísima edición de Atalanta, que goza del apoyo de la Casa de Asia, incorpora el estudio introductorio de Tyler, así como sus numerosas notas, además de una serie de bellas ilustraciones que son de inestimable valor para visualizar los distintos episodios.» Carlos Martínez Shaw. El Periódico