CREWS, HARRY
Marvin Molar nació con piernas de renacuajo (no miden más de 8 cm). Sus brazos de elefante lo compensan. 56 cm de diámetro y tan fuertes que es capaz de mantenerse en equilibrio sobre la punta de un dedo. También es sordo; y mudo. Pero lo peor de todo es que sobre él pesa la maldición gitana: «¡Que encuentres un coño a tu medida!». Y el coño que encuentra es el coño de Hester, que en principio es una chica normal. Ella insiste en mudarse al Fireman?s Gym de Al Molarski donde Marvin lleva viviendo desde que le abandonaron siendo un bebé. Marvin se resiste. Al Molarski también. Los dos boxeadores sonados que viven y entrenan en el gimnasio se asustan ante la idea de una nueva inquilina. Pero lo que Hester desea, Hester lo consigue, y así queda listo el escenario para la catástrofe.