SALTER, JAMES
Diez relatos magistrales en los que Salter reflexiona sobre el amor, el desengaño, el deseo y la soledad. La última noche contiene diez relatos magistrales, en los que, a partir del retrato íntimo de las relaciones entre hombres y mujeres, salen a la luz los temas favoritos del autor: el amor, el desengaño, el deseo, la traición, la soledad. En el cuento que da título al libro, y que Frank Conroy ha definido como «una indiscutible obra maestra», una mujer enferma de cáncer terminal pide a su marido y a una amiga que la ayuden a adelantar su muerte, con resultados inesperados para los tres. Maestro del estilo, admirado por escritores como John Irving, Richard Ford o Susan Sontag, Salter describe la intimidad con una prosa casi pictórica, en un juego de luces y sombras sin aparente solución. En todos sus personajes, el recuerdo de la felicidad y del éxtasis convive con los efectos devastadores de la traición, llevándonos finalmente a reflexionar sobre si cambiamos con el paso del tiempo o estamos condenados a repetir los mismos errores; o dicho de otro modo, si existe alguna relación entre quienes fuimos en nuestra juventud y las personas en que nos convertimos en la madurez. La crítica ha dicho...
«Salter explora esos recintos convalecientes del ánimo con una sabiduría que se cifra en decir mucho con muy pocas palabras; y el resultado es, con escasas excepciones, espléndido. [...] La última noche, en su despojamiento, es alta literatura.»
ABC de las letras «El estilo de Salter en estos cuentos se apoya, sobre todo, en el valor, la relevancia que concede a lo aparentemente irrelevante. [...] la impecable y arrebatadora sencillez con que se nutre de la última verdad de la literatura: esa manera de contar cuya esencia es lo misterioso de la realidad.»
Babelia «Historias en apariencia corrientes pero literariamente elaboradas a conciencia, atentas al detalle más insignificante, a las pausas, los súbitos cambios de rumbo, los espacios de silencios tan explícitos como las palabras que no se dicen. [...] Para quitarse el sombrero ante esa demostración de maestría reservada a los dioses genuinos del olimpo literario.»
Culturas «Nadie escribe como escribe James Salter: una escritura despojada que plasma intensos paisajes narrativos con pinceladas lacónicas y palabras precisas que se reúnen en oraciones casi perfectas, poéticas.»
La Razón