LEOPOLD VON SACHER-MASOCH
Severin von Kusiemski, un noble polaco culto, sensible y un tanto visionario, conoce a Wanda von Dunajew en un pequeño balneario de los Cárpatos. Pronto caerá fascinado ante sus encantos y tratará de convencerla para que le acepte como esclavo y materializar así sus más íntimas fantasías eróticas. En un principio, Wanda se resiste a este ofrecimiento, pero, poco a poco, la relación se irá sumergiendo en un infierno-paraíso de creciente crueldad y humillación.
Admirado por Zola, Victor Hugo y Edmond de Goncourt, Leopold von Sacher-Masoch (1836-1895), «el Turgueniev austriaco», ha pasado a la posteridad, no por su extensa y variada obra, hoy casi olvidada, sino por dar nombre a una perversión erótica, el masoquismo, cuya conducta y psicología describe minuciosamente, con toda la parafernalia y fetichismo de la dominación (cueros, látigos, contratos de sumisión...), en La Venus de las pieles (1870), su novela más conocida.