SHELLEY, MARY
Esta narración de la autora de Frankestein estuvo perdida durante muchos años. Esta historia la escribió en 1820 para Laurette, una niña de once años, hija de una compañera de exilio en Italia. La narración es de un enorme atractivo porque bajo una aparente simplicidad se esconde una profunda corriente de melancolía. La historia está situada en la costa de Devon, y comienza con un funeral. Así, conocemos a Maurice, un chico que ha perdido a sus padres y que busca a alguien que le proteja de la maldad del mundo. Es así como encuentra a un padre que ha perdido a su hijo, quien escucha la historia del muchacho y su romántica relación con el mar.