EUGENIDES, JEFFREY
Cal Stephanides es agregado cultural en la embajada de los Estados Unidos en Berlín. Enamorado de una mujer pero temeroso de lo que pueda suceder en el momento de la verdad, cuando caen máscaras, velos y vestiduras, decide, ya en «la mitad del camino de la vida», contar su historia, revelar su secreto. Porque Cal, como Tiresias, ha vivido como mujer y como hombre. Todo comienza en 1922, cuando Desdemona y Lefty Stephanides, los abuelos de Cal, que vivían en una pequeña aldea cerca de Esmirna y pertenecían a la comunidad griega de Turquía, huyen tras la guerra entre estos dos países.
En el caos de la destrucción de Esmirna consiguen escapar con documentos falsos. Están enamorados y, en medio de un mundo que se derrumba, Desdemona finalmente accede a olvidar el tabú fundamental. Se casan en el barco que los lleva a los Estados Unidos y se instalan en América, en casa de su prima Lina y su marido. Y las dos parejas tendrán a sus hijos casi al mismo tiempo, y estos hijos, en un doble o triple juego de consanguinidades, se casarán y serán los padres de Cal. Que cuando nace es Calliope, y parece destinada a encarnar la leyenda que se contaba en secreto en la aldea de sus abuelos sobre esas niñas que cuando llegaban a una cierta edad se transformaban en hombres.
Y así comienza la exhuberante, inmensa, esperadísima segunda novela de Jeffrey Eugenides, un caleidoscopio de historias que abarca ocho décadas en la historia de una familia, que va de Asia Menor a Detroit y a Berlín y es uno de los intentos más ambiciosos y logrados de escribir ese inasible, oscuro objeto del deseo literario, la Gran Novela Americana. En esta ocasión, con magníficos ecos homéricos.