BISAMA, ALVARO
Muertos que forman bandas de rock y muertos que cruzan avenidas en tablas de skate. Muertos que aprenden a tatuar y muertos que siguen la pista de otros más muertos que ellos. Muertos que entran y salen de pueblos y ciudades sin nombre como arqueólogos de un paisaje al borde del colapso. Muertos que abrazan antiguos delirios y muertos que se enamoran del muerto equivocado. Muertos consumidos por la soledad y muertos consumidos por la culpa y la locura.
Muertos que no saben que están muertos.
Los relatos contenidos en este volumen son una muestra clara de la versatilidad de un autor que pasa por su mejor momento creativo. Los muertos puede leerse como el mapa fragmentado de un relato mayor, como la hoja de ruta de una autopista desolada que se extiende hacia un horizonte borroso, hecho de ceniza y descargas eléctricas.