BRUNNER, DAVID
El perro se parece sorprendentemente a otros aparatos de alta tecnología que quzá ya tenga en casa. Al igual que un PC, puede ser configurado para desempeñar funciones diferentes. Y como los sistemas de seguridad domésticos, es capaz de garantizar su bienestar y la integridad de sus posesiones. Pero, a diferencia del resto de productos de consumo del mercado, el perro viene sin manual de instrucciones. Se trata de un error mayúsculo, yaque la complejidad de su programación supera con creces la de los ordenadores más sofisticados, y sus funciones mecánicas son más variadas y sutilsque las de los coches de gama alta