HONG, XIAO
Cui es una muchacha que vive en una pequeña ciudad provinciana, un mundo tranquilo y silencioso, colmado de tradiciones que asignan a hombres y mujeres un rol y una conducta social. Al cumplir veinte años, cuando la convención le indica que debe buscar un marido, Cui se encuentra en medio de un despertar vital, suscitado por sencillos pero poderosos estímulos que le han permitido componer una visión utópica de un mundo personal. Ya nunca será la misma.
Se apodera de ella un convencimiento férreo: quiere dejar de ser una mujer iletrada, quiere estudiar, como hacen esos jóvenes que van a la ciudad de Haerbin. No quiere seguir la tradición, y rechaza la boda que su familia ha arreglado para ella. La idea de un esposo machista la desmorona, y no está dispuesta a ser despreciada por un marido que, si continúa sus estudios, conocerá a otras mujeres más educadas y más libres.
Tal vez el tiempo de estudiante ya había pasado para ella, tal vez su familia vio en su rebeldía un mero capricho pasajero, el hecho es que en su pueblo perdido y en su mundo pequeño, Cui va a abrazar su convicción como un último acto de irreductible libertad.