PINOS, JAIME
Trabajo de campo es la poesía desde el lugar de los hechos. Apuntes, observaciones en terreno. El poeta como testigo, como primera fuente. Versos situados que dan cuenta del estado de las cosas. La escritura entendida como un oficio, en el cual el artesano/narrador tiene a su disposición un material único. Una tremenda responsabilidad que pocos son capaces de sortear con elegancia y maestría. De esa forma, Jaime Pinos ha ido urdiendo un corpus poético contundente, cuya relevancia se manifiesta en un compromiso profundo y constante con nuestra realidad. Hay una ética en estos poemas la que se evidencia no solo en el cuidado y la dedicación puesta en la recolección de datos sino también en el gesto permanente de develar, de denunciar la violencia implícita y cotidiana del sistema. Sostener la mirada ante el crudo panorama que nos intersecta. Con asombro y rabia, Pinos construye un relato que estremece por su lucidez, precisión y sinceridad y que no necesita de mayores investiduras. Al decir de W.C. Williams: nada de metáforas, sino la proyección más inmediata de lo real.