GIL, ANTONIO
No es sequía: es saqueo. Según esta popular hipótesis, el TRÍPTICO DEL SECANO muestra las súbitas andazas del misterioso jinete y su caballo por las tierras colchaguinas a finales del siglo fundacional de la República. Desde la aventura para votar por Balmaceda en el absolutismo patronal católico hasta la pandemia del carbunco que arrasó con los pueblos decimonónicos, el jiete se abre paso a disparo limpio y sabiduría compesina por la traicionera provincia profunda.