KUBAWARA, YUKO
Tras quince años de ausencia, una madre coraje regresa a casa.
Una noche no solo es una denuncia de la violencia doméstica, sino, sobre todo, una obra sobre la resiliencia.
Déjate conquistar por una historia repleta de personajes inolvidables surgida de la mente de una de las dramaturgas más importantes de la escena japonesa actual.
Durante una fría noche de marzo, Koharu confiesa a sus hijos que ha matado a su marido, un hombre maltratador que había convertido en un infierno la vida de los jóvenes. Quince años después, y tras haber cumplido su condena en prisión, la madre vuelve al hogar, a la empresa familiar: Taxis Inamaru. El reencuentro resulta difícil para todos: la felicidad por recuperar al ser querido no diluye por completo el rencor ni la culpa, ni puede hacer olvidar todos los años de ausencia.
Los diálogos ágiles y entrañables de esta obra nos introducen en la rutina de una pequeña empresa de taxis en un pueblo japonés cerca de Tokio y hacen aflorar las emociones contradictorias de los personajes: la determinación y la culpabilidad de la matriarca; la añoranza y el resentimiento de los hijos; o la curiosidad de los trabajadores, preocupados, al mismo tiempo, por sus propios problemas.
Una noche, al igual que el resto de las obras de Yuko Kuwabara, se interesa por los individuos, por el ciudadano común de Japón, por la cotidianidad y la realidad social a partir de las tragedias personales y colectivas y, en particular, a partir de cuestiones sobre la marginalidad, la decadencia y el delito. Y, no obstante, a pesar de la dureza de sus temas, prevalece en la obra una mirada optimista, teñida de cariño y de sentido del humor, para demostrar que un pueblo tan habituado a los desastres como es el pueblo japonés puede recuperarse y encontrar consuelo en las pequeñas alegrías del día a día. Un mensaje nada casual teniendo en cuenta que la obra se estrenó meses después del terremoto de 2011.