RITCHIE, DONALD
Calificado como el decano de los críticos de arte japonés por la revista Time y reconocido como la máxima autoridad en cine japonés, Donald Richie nos ofrece una historia detallada, inteligente y muy
fundamentada de ese cine. Desde sus comienzos a finales del siglo XIX, a través de los logros de Kurosawa, Mizoguchi y Ozu, hasta los notables
trabajos de los jóvenes cineastas de la actualidad, esta historia concisa pero amplia da una perspectiva incomparable del crecimiento y el desarrollo de la
cinematografía japonesa.
Tal como el conocido director cinematográfico y guionista Paul Schrader escribe en su perspicaz prólogo, la nueva narración que Richie construye sobre el cine japonés «conserva su sensibilidad hacia las circunstancias reales de la producción cinematográfica (algo que los cineastas conocen muy bien pero que los historiadores a menudo sobrevuelan) (...) y muestra el entramado de la cinematografía: la contribución de directores, escritores, fotógrafos, actores, músicos y directores artísticos, así como financieros».
Calificado como el decano de los críticos de arte japonés por la revista Time y reconocido como la máxima autoridad en cine japonés, Donald Richie nos ofrece una historia detallada, inteligente y muy
fundamentada de ese cine. Desde sus comienzos a finales del siglo XIX, a través de los logros de Kurosawa, Mizoguchi y Ozu, hasta los notables trabajos de los jóvenes cineastas de la actualidad, esta historia concisa pero amplia da una perspectiva incomparable del crecimiento y el desarrollo de la cinematografía japonesa.
Tal como el conocido director cinematográfico y guionista Paul Schrader escribe en su perspicaz prólogo, la nueva narración que Richie construye sobre el cine japonés «conserva su sensibilidad hacia las circunstancias reales de la producción cinematográfica (algo que los cineastas conocen muy bien pero que los historiadores a menudo sobrevuelan) (...) y muestra el entramado de la cinematografía: la contribución de directores, escritores, fotógrafos, actores, músicos y directores artísticos, así como financieros».