MIHOVILOVICH, JUAN
En El amor de los caracoles se observa un afán indagatorio que desmantela las certezas construidas por la sociedad y relativiza la materia del mundo con interrogantes, tales como: ¿qué define la realidad? ¿Dónde radica la grandeza del ser humano? ¿Cuál
es el sentido de la vida y cuál el de la muerte? ¿En qué consiste poseer una identidad? ¿Cómo estamos experimentando los avances de la modernidad?
En la representación de mundo de la novela, tanto los aspectos tangibles de la realidad como el sustrato espiritual que la sostienen, incorporan la dimensión de lo fantástico y ciertos elementos de realismo mágico. Dicho entrelazamiento posibilita la activación de diversos niveles de realidad y la configuración
de un ámbito rural y campesino.
En la novela de Mihovilovich, el lector accede a personajes que conforman una genealogía familiar, principalmente de abuelos, padres y nietos, los cuales se van develando lentamente en el texto, al ritmo de una escritura reflexiva y reposada. En dicho proceso van quedando plasmadas tradiciones locales, historias
familiares ocultas, la simbiosis cultural entre variadas creencias, la existencia de seres maléficos como las brujas, de otros plenamente diáfanos y bondadosos.
El amor de los caracoles es una novela hermosa, diferente, profunda y sugerente.
Cristián Montes Capó