VALDERRAMA CASTILLO, MIGUEL ANGEL
Guerra y democracia. Retrato, stasis, anonimia, adelanta en forma de esquicio una pequeña pieza de historiografía cuyo único objetivo es aprehender un desplazamiento, un cambio de ritmo en una escena de discusiones afines a la filosofía y la crítica en postdictadura. Esquicio, traza, rasgo. en efecto, son las palabras que cabría señalar al momento de introducir el método de exposición elegido para componer una imagen que no se quiere imagen, que no se organiza sobre esa forma primera que da lugar a la pintura, al retrato, a la sluesta, y que sirve de protexto para conjurar una pérdida, una partida. No, no es al mito del nacimiento de la pintura al que refiere la traza, el esquicio con que se caracteriza un trabajo historiográfico que se ejercita en retrazar y puntuar un determinado pathos de escritura, la emergencia de una división que se identifica con la stasis.
La racionalidad política que se ha visto confrontada por las revueltas que marcaron la agenda noticiosa de los años 2018 y 2019, cuya duración y violencia no tienen precedentes en la historia de Chile, es la de una lexis del juicio, la de una apocalíptica de un fin de historia que dicta el despliegue de un saber (del) presente, de la lógica de encadenamiento propia a todo tiempo presente. Estas revueltas, que bien podrían caracterizarse como revueltas lógicas, como la expresión anarquizante de un non sequitur, son justamente las que retienen la atención de una escena de escritura que aquí se intenta puntuar y retrazar en un ejercicio historiográfico que deviene ejercicio filológico, lectura demorada de la valencia de palabras e imágenes, de todo aquello que en traslación busca componer una frase, una frase-stasis.