STUVEN, ANA MARÍA
La globalización, el auge de los fundamentalismos, la proclamación fallida del fin de la historia, la crisis de la Iglesia Católica, el multiculturalismo y el discurso de la posmodernidad son sólo algunos de los estímulos que han desencadenado en los últimos años una creciente reflexión sobre el rol de la religión en la cultura y en la esfera pública. La crítica al paradigma clásico de la secularización, que postulaba la incompatibilidad entre modernidad y religión, e incluso su necesaria declinación, ha dado paso también a una comprensión de la secularización como proceso multidimensional que busca estudiar el cambio religioso y su lugar en el mundo moderno. En Chile, el proceso de construcción del Estado estuvo históricamente ligado a la Iglesia Católica. El diálogo entre razón y fe, entre Estado e Iglesia tuvo momentos de gran tensión durante el siglo XIX hasta la separación institucional entre ambos poderes. Su consecuencia no fue la privatización de la religión, sino más bien un régimen de laicidad que marcó su reacomodo en un nuevo contexto institucional. La religión es también un fenómeno social. En consecuencia, parece del todo relevante relacionarla con otros procesos sociales con los cuales convive y que convocan hoy a la discusión política. La tolerancia, la libertad, los derechos humanos, la justicia, la familia, el género, la educación, la violencia, la sexualidad, la pobreza y el desarrollo son problemas que interpelan a la religión y su lugar en el mundo. La complejidad de la temática y la ausencia de una narrativa común para analizar el problema exigen la utilización de un enfoque multidisciplinario. La filosofía, la psicología, la antropología, los estudios culturales, el derecho, la sociología y la historia han hecho importantes aportes a la discusión y han permitido que las tesis clásicas sobre la secularización se integren a un debate que hoy requiere reformularse. De los alcances de ese debate dan cuenta los intelectuales de diversas disciplinas que comparecen en este libro surgido al alero del Programa de Historia de las Ideas Políticas en Chile de la Universidad Diego Portales.