GUZMAN, NANCY
En todos los países existen clanes familiares que se han enriquecido e influido en el poder por siglos gracias a sus escasos escrúpulos, ambición desmedida y astucia. Famosos son los Rockefeller en los Estados Unidos y los Rothschild en Europa. Con menos fortuna y solo con influencia local, los Edwards son la familia que, desde la llegada de George Edwards Brown a Chile en 1804, ha marcado la historia política, social y económica del país, transformándose en muchas ocasiones en un poder en las sombras.
Una saga de cinco generaciones, protagonizada por sucesivos Agustines, que derivó en la complicad determinante para el golpe cívico militar de 1973, en el que Agustín V jugó un papel primordial y que transformaría a Chile en un laboratorio que experimentaría con sus ciudadanos: la resistencia al terror modelador de percepciones y una sociedad adaptada a la vulneración de derechos, sin respuesta a las arbitrariedades, dispuesta a obedecer irreflexivamente los mensajes del poder, sumándose dócilmente a la puesta en marcha del sistema neoliberal.
Un clan cuya conspiración permanente sigue operando hasta nuestros días.